Los grupos de control de versiones distribuidos como Git permiten que los desarrolladores trabajen de forma independiente y colaboren fácilmente en proyectos compartidos. Git usa un modelo de almacenamiento distribuido donde cada desarrollador tiene una copia completa del repositorio que puede ser actualizada y fusionada con las copias de otros. Esto hace que Git sea flexible y robusto para el desarrollo colaborativo en equipos distribuidos.