La antigua leyenda hindú narra cómo los dioses escondieron el aliento divino dentro de los seres humanos para castigarlos por sus pecados. Brahma, el dios supremo, decidió ocultar la cualidad divina en el interior de cada persona, ya que los hombres nunca pensarían en buscarla ahí. Desde entonces, aunque los hombres han recorrido la tierra y subido montañas en busca de su esencia divina, llevan la felicidad dentro de sí mismos sin darse cuenta.