La nanotecnología permite la manipulación de materia a escala atómica y molecular, midiendo menos de un nanómetro cada parte, o 100,000 veces más pequeño que un cabello humano. Aunque existen aplicaciones prometedoras en agricultura en Chile, como aumentar los agronegocios, estos usos permanecen bastante desconocidos debido a una falta de transferencia de conocimientos desde universidades a empresas.