El documento habla sobre la ciudad de Nara en Japón y su importancia histórica como la capital imperial del Japón entre los años 710 y 784 d.C. Nara es conocida por sus numerosos templos y santuarios budistas que datan de ese período, incluyendo el Gran Templo de Todai-ji que alberga la gran estatua de Buda Daibutsu.