La naturaleza ofrece muchas maneras de relajarse y reducir el estrés. Pasar tiempo al aire libre, ya sea en un parque local o en un bosque, puede ayudar a las personas a desconectarse de la vida cotidiana y concentrarse en el momento presente. Escuchar el canto de los pájaros, sentir la brisa en la cara y admirar la belleza de las plantas y los animales son formas sencillas pero poderosas de encontrar paz mental y equilibrio emocional.