Dos jóvenes estaban enamorados de la misma chica. Acordaron que el que terminara primero una tarea -construir una barca de piedra uno y cavar un pozo el otro- se casaría con ella. Cada noche pasaban el rato con la chica y trabajaban durante el día. Cuando el de la barca pasaba junto al pozo, le preguntaba al otro cómo iba la obra. Al poner la última piedra, vio al otro en el fondo del pozo y, celoso, arrojó la piedra, matándolo. A partir