El documento resume una crítica de Joe Armstrong a la programación orientada a objetos, en la que dice que los lenguajes orientados a objetos traen consigo un entorno implícito que no siempre es necesario, comparando esto con querer solo un plátano pero recibir un gorila sosteniéndolo junto con toda la selva. Luego hace algunas preguntas sobre cuándo es apropiado usar la programación orientada a objetos y cómo puede volver más complejo un problema simple.