El odio convoca a una reunión con otros sentimientos negativos para planear matar al amor. Enviaron al mal carácter, la ambición, los celos, la frialdad, el egoísmo y la indiferencia para debilitarlo, pero el amor superó cada obstáculo. Finalmente, aparece un sentimiento desconocido vestido de negro que se ofrece a matar al amor. Se revela que es la rutina, la cual logra acabar con el amor donde otros fallaron.