El documento enseña que los creyentes no deben fijar sus ojos ni adorar a nadie más que a Dios, porque sólo Dios puede sostenerlos.

1. NO FIJÉIS LOS OJOS
SOLM DOM
No fijéis los ojos
REM SOLM
en nadie más que en El
No fijéis los ojos
DOM RE7
en nadie más que en El
SOLM DOM
REM
No fijéis los ojos en nadie más
SOLM DOM
No fijéis los ojos en nadie más
SOLM REM SOLM
No fijéis los ojos en nadie más que en El
SOLM
No adoréis a nadie,
REM SOLM SOLM
a nadie más que a Dios
No adoréis a nadie,
DOM RE7
a nadie más que a Dios
SOLM DOM
No adoréis a nadie, a nadie más
SOLM DOM
No adoréis a nadie, a nadie más MIm
SOLM REM SOLM
No adoréis a nadie, a nadie más que a Dios
SOLM REM SOLM
Porque sólo El nos sostendrá
DOM RE7
Porque sólo El nos sostendrá
SOLM DOM LAm
Porque sólo El nos sostendrá
SOLM DOM
Porque sólo El nos sostendrá
SOLM MIm LAm RE7 SOLM
Porque sólo El nos sostendrá
SOLM REM SOLM
No fijéis los ojos en nadie más que en El
DOM RE7 RE7
No adoréis a nadie, a nadie más que a Dios
SOLM DOM
Porque sólo El nos sostendrá
SOLM DOM
No fijéis los ojos en nadie más
SOLM MIm LAm RE7 SOLM
No fijéis los ojos en nadie más que en El