Las redes sociales tienen un gran impacto en la identidad personal al permitir que las personas superen su individualidad y logren objetivos que de otra forma sería imposible, ya que fortalecen los vínculos sociales con amigos, familiares, vecinos y compañeros más allá de las redes digitales como Facebook y Twitter. Una red social sólida depende no solo de los contactos directos sino también de los contactos de esos contactos.