La técnica quirúrgica propuesta para el tratamiento de la obesidad morbida es sencilla, dura solo 20 minutos, no tiene complicaciones y es fácil de realizar, lo que la hace ideal para pacientes obesos con esta enfermedad. El autor sugiere que los cirujanos bariátricos adopten esta técnica en lugar de procedimientos que impliquen la resección gástrica, los cuales no son recomendables y podrían considerarse una aberración.