George Carlin critica la sociedad moderna en su mensaje, señalando que tenemos edificios más altos pero temperamentos más reducidos, casas más grandes pero familias más pequeñas, y más conocimiento pero menos juicio. Además, insta a las personas a pasar tiempo con sus seres queridos, a ser amables con quienes los admiran, y a compartir momentos especiales antes de que sea demasiado tarde.