El documento critica la colegiación obligatoria y la SGAE, aboga por la libertad individual frente al corporativismo. También se opone a la financiación pública de sindicatos y a prácticas como la negociación colectiva obligatoria, los liberados sindicales pagados por los contribuyentes, y los piquetes violentos. Finalmente, el documento muestra su apoyo a la energía nuclear.