Este documento argumenta que Osasuna no debe descender a segunda división por varias razones: los físicos, la DGT, los socios de diversas razas y tipos, la bendición de San Fermín, la conciencia de algunos, y sobre todo porque lo dicen los aficionados, que se consideran la mejor afición. El documento termina celebrando la pasión de los hinchas de Osasuna.