Este poema celebra el cumpleaños de una mujer del norte de España describiéndola con ojos sinceros y un corazón cariñoso. Aunque a veces le falta reconocimiento, ilumina la vida de sus amigos con alegría y buena voluntad. En su día especial, sus seres queridos comparten risas, copas y orujo para desearle un feliz cumpleaños.