La patria potestad puede ser limitada o suspendida por un juez si es lo mejor para el interés superior del niño, como en casos de ausencia prolongada de uno de los padres, maltrato físico del hijo, encarcelamiento de un padre, dependencia de alcohol o drogas, o incitar actos que atenten contra la integridad del menor. Si ambos padres tienen suspendida la patria potestad, se designa un tutor legal para el niño.