La pelota de béisbol se fabrica envolviendo primero un núcleo con varias capas de hilo hasta endurecerlo. Luego se corta cuero en forma de ocho y se endurece con colofonia para pegarlo a la pelota. Se perforan orificios en el cuero y se hilan para darle firmeza. Finalmente, se introduce lana roja y se deja secar un día para completar la pelota.