Pereyra es la escuela donde el autor pasa la mayor parte de su tiempo, que considera su hogar y su familia. Es un lugar para aprender, convivir con amigos y prepararse para el futuro. La Escuela Carlos Pereyra es un colegio privado jesuita fundado en 1942 en Torreón, que busca fomentar valores a través de la excelencia académica y el espíritu solidario. El autor piensa que Pereyra es un lugar ideal para desarrollarse feliz y sanamente, obtener valores esenciales y definir quién es.