Este producto es muy peligroso y tóxico. Es nocivo si se ingiere, toca la piel o se inhala. También es muy tóxico para los organismos acuáticos. Es explosivo e inflamable, y puede provocar incendios o explosiones. Su inhalación puede causar síntomas de asma o dificultades respiratorias. Contiene gases a presión que pueden causar quemaduras.