Cada viernes en Bogotá se realizan carreras clandestinas ilegales en el norte de la ciudad. Estas carreras ofrecen a los jóvenes una forma de liberarse de las restricciones de la sociedad y disfrutar de la adrenalina de conducir a alta velocidad. Las carreras clandestinas representan un grito de liberación para aquellos que quieren vivir de manera diferente y experimentar la emoción de los motores.