La tecnología inalámbrica transmite ondas electromagnéticas de antenas en todas direcciones para comunicar información desde dispositivos móviles. Ha evolucionado para explotar su potencial máximo, aunque existen desafíos como la estandarización de normas y obstáculos que afectan la señal. Las empresas como Magenta diseñan redes inalámbricas personalizadas basadas en plataformas de Cisco para soportar múltiples servicios.