Las frutas son el alimento perfecto y deben comerse siempre con el estómago vacío para que se digieran correctamente en el intestino delgado. Comer frutas por la mañana ayuda a limpiar el cuerpo y proporciona energía, en lugar de alimentos pesados que tardan mucho en digerirse. Beber jugos de frutas hechos en el momento o con un extractor es también una buena forma de comer frutas con el estómago vacío.