Los primeros métodos de almacenamiento de información incluyeron grabados rupestres y pinturas en cuevas durante la prehistoria, y escritos en cuero durante la Edad Media. La revolución industrial trajo la imprenta y los libros, permitiendo reproducir imágenes y textos en papel de manera más amplia. En el siglo XX, el correo, los periódicos y la televisión permitieron almacenar y compartir información de nuevas maneras. Finalmente, Internet, los libros en línea y otras publicaciones digitales del siglo XXI permiten al