Este poema reflexiona sobre las lecciones que se aprenden con el tiempo sobre el amor y las relaciones. Algunas de estas lecciones incluyen que los besos y regalos no son promesas, que uno puede ser fuerte y valioso por sí mismo, y que es mejor vivir en el presente en lugar de esperar el futuro. Con el tiempo, uno aprende a valorar a los verdaderos amigos y a no dañar a los demás.