Este poema habla sobre recordar a alguien que ya no está presente. La persona recuerda la risa, caminar y las manos del otro cuando eran niños, así como tardes de lluvia y canciones viejas. Ahora los días son lentos y las noches solitarias sin su presencia, aunque el autor sueña que todavía está a su lado, como siempre lo recuerda.