Dios está creando al policía, un modelo complejo con múltiples capacidades físicas y mentales requeridas para su trabajo. El ángel cuestiona a Dios sobre la dificultad de crear un modelo tan exigente. A pesar de los desafíos, Dios continúa perfeccionando al policía para que pueda investigar crímenes, consolar a las víctimas y mantener la compostura en situaciones estresantes, aunque a costa de su propio sufrimiento emotivo.