Las herramientas básicas de un taller incluyen martillos, alicates, llaves inglesas y destornilladores. Estas herramientas versátiles son esenciales para tareas de reparación y construcción como ensamblar o desarmar objetos, cortar materiales y apretar o aflojar tuercas y tornillos. Un taller bien equipado también cuenta con herramientas eléctricas como taladros, sierras y lijadoras que agilizan el trabajo.