Los medios de comunicación visual ejercen una fuerte influencia psicológica en la sociedad, especialmente en niños y adolescentes. Pueden afectar la percepción del mundo e incitar actos negativos. También pueden aislar a las personas y alejar a las familias. Para contrarrestar estas influencias, es importante que la gente sea crítica y genere sus propias ideas y argumentos con bases sólidas.