Los recuerdos menos memorables son aquellos que pasan desapercibidos y no logran marcar una huella profunda en nuestra memoria. Aunque forman parte de nuestra vida cotidiana, estos recuerdos efímeros suelen olvidarse con facilidad al no despertar una fuerte carga emocional. Solo los momentos más significativos que nos conmueven o afectan logran permanecer grabados en nuestra mente a largo plazo.