El Plan Puebla Panamá es un megaproyecto impulsado por gobiernos y empresas trasnacionales con el objetivo de promover el desarrollo económico en Centroamérica y el sur de México. Sin embargo, perjudica el modelo económico de México y causa daños a las comunidades indígenas a través del despojo de tierras y la esclavitud laboral en fábricas textiles. El neoliberalismo y las empresas trasnacionales son los principales impulsores de este plan.