El movimiento hippie de los años 1960 en Estados Unidos abrazaba ideales contraculturales, pacifistas y libertarios, creía en el amor libre y la revolución sexual, y escuchaba rock psicodélico, groove y folk contestario. Algunos hippies participaron en activismo radical y usaron drogas como la marihuana y el LSD para alcanzar estados alterados de conciencia como una forma de rebelarse contra la homogeneidad del sistema.