La Web fue creada por Tim Berners-Lee como un sistema de hipertexto que permitía a las personas acceder y compartir textos e imágenes almacenados en servidores conectados a la red las 24 horas. En sus inicios, la información en la Web solo podía modificarse manualmente accediendo directamente al servidor. La Web comenzó a popularizarse rápidamente como un medio sin precedentes para compartir información de forma global.