1. Islas de la Bahía
Sin duda uno de los más paradisiacos lugares turísticos de Honduras, un
archipiélago caribeño rodeado de aguas tibias y cristalinas, donde sumergirse en
verdaderos tapices de corales y una extraordinaria biodiversidad marina.
2.
3. Otro grupo de islas que destacan por sus escenarios caribeños,
conformados por dos pequeñas islas principales: Cayo Menor y
Cayo Mayor, y 13 cayos más pequeños de origen coralino.
El encanto de estas islas lo constituyen tanto sus escenarios
marinos atiborrados de arrecifes de coral como sus interminables
playas de arenas blancas, muchas de ellas prácticamente
vírgenes.
4. La Ceiba:
Situada prácticamente al frente de Cayos Cochinos,
corresponde a la tercera ciudad más grande de Honduras,
conocida por su litoral norte donde se extienden hermosas
playas que dan al Mar Caribe.
5. Uno de los lugares turísticos de Honduras más fascinantes, antigua capital
de un reino maya que prosperó entre los siglos V al IX. Hoy sus ruinas
declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, permiten
retroceder en el tiempo, permitiendo apreciar lo que fue su esplendor a
través de palacios, pirámides, plazas, estelas y otros monumentos.
6. Enorme reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, comprendiendo
un territorio montañoso que desciende en pendiente hasta la costa caribeña, siendo guardiana
de uno de los últimos vestigios de bosque lluvioso tropical de Centroamérica.
La Reserva es hogar tanto de una extraordinaria biodiversidad de flora y fauna, como de
comunidades indígenas que mantienen vivas sus antiguas costumbres. El año 2012 fue
descubierta entre su frondoso bosque “Ciudad Blanca”, un hallazgo que revolucionó a la
comunidad mundial de arqueólogos, de la cual se presupone un tamaño tres veces más grande
que las Ruinas de Copán, desafortunadamente pasaran muchos años antes que esta última sea
abierta al turismo.
7. Ubicada en la localidad de Omoa corresponde posiblemente a la estructura de
defensa colonial más importante de toda Centroamérica, una enorme construcción
en piedra terminada en 1775 con el fin de proteger el norte de Honduras de
corsarios y piratas. Hacia fines de la época colonial y con el inicio de la
independencia fue ocupada como un lúgubre presidio, al cual se le atribuyen
terribles torturas de prisioneros.