La Regla de San Agustín es un documento escrito por Agustín de Hipona en el siglo V que establece las pautas para la vida monástica. Proporciona instrucciones sobre la pobreza, castidad y obediencia que deben seguir los monjes, así como sobre el trabajo, la oración y la lectura espiritual. La Regla ha influido en la vida y la organización de las órdenes monásticas cristianas durante más de 1500 años.