Los teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles han experimentado un rápido desarrollo en los últimos años. Estos dispositivos ahora tienen pantallas más grandes y mejores, procesadores más rápidos, cámaras de alta resolución y una amplia gama de aplicaciones. A medida que la tecnología continúa avanzando, los dispositivos móviles se vuelven más poderosos y capaces de realizar tareas que antes solo eran posibles con computadoras de escritorio.