La tecnología comenzó a desarrollarse a finales de los años 40 y principios de los 50, y desde entonces ha continuado avanzando cada vez más rápido, con nuevos descubrimientos y conocimientos surgiendo en todo el mundo. Si bien la tecnología ha contribuido a mejoras en la medicina y formas de comunicación y transporte, también ha facilitado el desarrollo de armas más destructivas y ha causado problemas ambientales. Por lo tanto, el progreso tecnológico tiene tanto beneficios como perjuicios para la humanidad.