La chica escucha pasos en la noche, toma un objeto para defenderse y baja las escaleras sigilosamente. Al ver a un chico en su casa, primero se asusta y le ordena que no se acerque, pensando que ha entrado a robar. Sin embargo, el chico intenta calmarla explicando que no busca dinero y solo quería asustarla, acercándose lentamente.