La comunidad de práctica deberá estar conformada por un grupo de personas que trabajan en la misma área y con el mismo fin, se organizarán ellas mismas de forma informal y se fundamentarán en principios éticos y valores. Todos los integrantes deberán compartir conocimientos y experiencias, definir metas comunes para proyectos educativos y estar abiertos a la aceptación de nuevos miembros.