La psicología comunitaria se centra en el desarrollo individual, el hábitat y las relaciones entre individuos, grupos y la sociedad para generar cambios cuantitativos y cualitativos. Considera elementos importantes como la relatividad cultural, la diversidad cultural y el derecho de las personas a acceder a los recursos de la sociedad. También se enfoca en el análisis de la persona y las intervenciones sociales. Ha demostrado ser útil desde las perspectivas científica y académica, así como desde la socio-institucional.