Este documento compara las diferencias entre mujeres de diferentes edades en relación a contar cuentos y actividades en la cama. Comienza describiendo que a los 8 años se le cuenta un cuento a la niña para llevarla a la cama, mientras que a los 18 años el cuento se cuenta para llevarla a ella a la cama. Luego describe varias edades donde ya no es necesario contar cuentos para ir a la cama y otras donde el cuento se cuenta para evitar ir a la cama. Termina indicando que a los 88 años casi no ven la cama y apenas