El documento describe una situación en la que una mujer liberó a una persona endemoniada en el nombre de Jesús. Su líder ministerial le dijo que no contara lo sucedido, ya que ellos son servidores. También habla sobre el rey Saúl, quien le pidió al profeta Samuel que ocultara sus pecados para mantener las apariencias ante el pueblo. Finalmente, plantea la pregunta de qué actitud se tomará cuando el mundo espiritual alcance a uno, si de arrepentimiento o de apariencias.

1. Que me vean
adorando

2. Introducción
Mis hermanos, esta va a ser la primera enseñanza que dejare sin una
conclusión, recientemente una hermana que sirve en un ministerio, me contó
sobre lo que le sucedió en la calle, mientras ella pasaba por una calle de mi
ciudad, junto a otros hermanos del mismo ministerio, se manifestó un
endemoniado y todos como que aguardarón, otros se inventaron una expresión
“No estoy bien orado”, pero sin dudar en medio de su cansancio fué y le dijo,
estoy cansada asi que no tengo tiempo para esto, en nombre de Jesús fuera, y
la persona que estaba atada por el demonio, fue liberada, esto es una gran
historia, cualquiera daría gloria, pero el líder del ministerio, le dijo que no lo
cuente, que no diga lo que a pasado, ya que ellos son personas que sirven, por
eso les llevó a la siguiente enseñanza, la cual quedará en sus manos para que
le den la conclusión.

3. Profeta Samuel que me vean adorando.
Saúl, fué un rey que Dios lo escogió para dirigir a su pueblo, pero el peco
reiteradamente, lo que es lamentablemente, es que el realmente no se arrepentía
de su conducta, no cambiaba a pesar de todo, prefirió con este grupo a que las
cosas se mantengan encubiertas hasta que él, esté mejor, en 1 Samuel 15:30
dice lo siguiente:
Saúl le rogó: Reconozco mi pecado pero, por favor, ¡trátame como rey delante de los jefes del pueblo y de toda la gente!
¡Ven conmigo y hagamos un culto para adorar a Dios! TLA
Se puede ver que el rey Saul, le pide al profeta, que no diga nada, que se
mantenga callado y el profeta por alguna razón accede a esta súplica.

4. En el mundo espiritual, no hay apariencias.
En este mundo que consideramos real, es donde se pueden
dar las mayores falsedades, pero hay un mundo espiritual que
impregna este y ahí no podemos fingir ante nadie, ni ante
nosotros mismo, ya que satanás no le gusta esperar para
humillarte y el mismo te quiere desenmascarar, por eso en vez
de una conclusión quiero dejar una pregunta al final.
¿que harias si te encuentras ante un endemoniado?, es mejor
cambiar para cuando llegue ese momento poder estar con
Dios. Hechos 19:15 dice.
Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo;
pero vosotros, ¿quiénes sois?

5. Pregunta
¿Que actitud tomarás cuando
el mundo espiritual te alcance,
de arrepentimiento o de
apariencia?