La pobreza extrema en el Perú sigue siendo un problema grave a pesar de los esfuerzos del gobierno por reducirla. Aunque la pobreza general ha disminuido en las últimas décadas, todavía hay millones de peruanos que viven con menos de un dólar al día y carecen de acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad y saneamiento. Se necesitan mayores inversiones sociales y programas integrales de desarrollo para ayudar a los más pobres y vulnerables del país.