El autor eligió dos esculturas egipcias: la primera representa al dios Horus con cabeza de halcón y manos extendidas, ya que Horus fue el dios más importante en la cultura egipcia como iniciador de su civilización. La segunda muestra a un halcón con las alas plegadas sosteniendo al rey Nectanebo entre sus patas, aunque se conoce poco de esta escultura el autor la eligió porque le gusta el halcón, un animal que los egipcios le daban gran importancia. Al ver estas esculturas el autor s