La red inalámbrica más utilizada es el WiFi, que permite el acceso de múltiples dispositivos como ordenadores, tabletas y teléfonos a Internet de forma inalámbrica a través de routers y puntos de acceso. Las redes WiFi deben cumplir con estándares de certificación y ofrecen la ventaja de mayor comodidad que las redes cableadas al permitir la conexión sin cables.