El autor reflexiona sobre la política ecuatoriana en septiembre de 2012. Señala que los políticos a menudo prometen cosas imposibles para ganar apoyo del público ignorante y manipulado. También critica que ahora todos los poderes del estado están bajo una sola persona a pesar de pregonar democracia. El autor concluye que hay mucha demagogia en la escena política ecuatoriana y apuesta a un debate crítico e informado en lugar de descalificaciones.