Este poema describe cómo la vida y la muerte son procesos lentos e inevitables que afectan a todos por igual. A pesar de la cercanía de la muerte, las personas siguen distraídas con la vida cotidiana como si nada estuviera pasando. Sin embargo, la posibilidad del nacimiento de un nuevo ser humano puede alterar drásticamente la realidad y desplazar a los vivos.