Robert Downey Jr. comenzó a consumir drogas y alcohol en la década de 1980, pero logró salir de ese mundo gracias a una mala experiencia en un restaurante Burger King en 2003 que lo hizo darse cuenta que algo iba mal en su vida. Luego de someterse a rehabilitación, dejó las drogas y vive sin ellas. Además de superar su propio error de consumir drogas, Downey Jr. ayudó a un niño que carecía de un brazo con una prótesis cibernética durante el estreno de Avengers: Age of Ul