El documento argumenta que los sentimientos son la expresión más pura del ser humano y reflejan su verdadera naturaleza. Sin embargo, los hombres modernos han dejado de lado los sentimientos y en su lugar usan la razón para sistematizar sus vidas y evitar el sufrimiento. Esto los aleja de su esencia. Solo al imponer los sentimientos sobre la razón pueden los hombres conocerse a sí mismos y gozar plenamente de la vida.
3. Como hombres, hemos dejado de lado los sentimientos;
hemos dejado de aceptarlos como medio de divulgación
de si mismo. Son los sentimientos el reflejo más claro
del hombre. Es a través de ellos que se accede a la
pureza del ser, pero hemos incluido en nuestro camino
impedimentos para mostrarnos tal y como somos, para
prevenir a la sociedad de conocernos, “amando” con la
razón, no con el corazón, buscando “sistematizar”
nuestra vida, para hacerla más “fácil”, porque al dejar
de lado los sentimientos, no se está cerca al sufrimiento.
4. La razón es una respuesta al temor del
hombre de verse impotente frente a la
interpretación de los sentimientos. Por
esto mismo es necesario que el hombre
entienda el poder de los sentimientos
sobre la razón.
5.
6. El romanticismo es la corriente literaria por
excelencia, puesto que rompe con las barreras
antepuestas del tiempo para crear, deja libre
curso a la imaginación, a la potencia elemental de
la creación, logrando así temáticas nunca antes
vistas donde el sentimiento prevalece por encima
de todas las demás cosas que antes se
consideraban relevantes
7. “Te amo para amarte y no para ser amado, puesto
que nada me place tanto como verte a ti feliz.”
George Sand El amor es el sentimiento más puro,
porque no existen límites, las acciones están
guiadas por impulsos, que evitan una vida
monótona. Llenando de vivencias diferentes cada
segundo, se genera un constante deseo de dar sin
necesidad de recibir. Verte feliz, me hace feliz.
8. Por todo esto entendemos por qué los sentimientos son una
expresión tan pura, lo que aún no es claro es por qué los
hemos abandonado. Ese deseo desinteresado, que se resume en
darle felicidad a una comunidad, sin buscar una devolución de
los favores prestados, es la expresión de hermandad máxima
que presenta el ser humano, aunque el hombre hace esto de
manera caritativa, inconscientemente entiende que todo lo
que dé le será retribuido, por esto mismo los sentimientos
son un círculo.
9. Todo esto nos lleva a concluir que solo a través de la
imposición de nuestros sentimientos frente a la razón,
somos capaces de gozar de nosotros mismos, y es ahí
cuando nos conocemos, porque por fin nos estamos
viendo. La razón no es más que una distracción que
juega en contra de la sentimentalidad, con esta
creemos “amar”, al sistematizar todo dejamos a un
lado lo que somos realmente, lo que dicta nuestro
corazón. El hombre que vive tras una máscara, no
engaña a la sociedad, se engaña a sí mismo tratando de
explicarlo todo para parecer muy superior, pero