El documento describe cómo las relaciones afectivas están cambiando en el nuevo milenio, pasando de una dependencia a una asociación basada en el respeto y el deseo en lugar de la necesidad. Las personas están aprendiendo a estar solas y a ser completas por sí mismas en lugar de buscar la otra mitad. Una relación saludable es entre dos personas enteras que se respetan y aprecian mutuamente sin exigir nada del otro.