El documento describe brevemente un secuestro en China, donde el secuestrador dio tres exigencias o amenazó con matar al rehén. Los vecinos observaron la situación y un mediador intervino para comenzar las negociaciones, las cuales concluyeron a un costo aproximado de 35 centavos. Se compara esto con cómo se habría manejado el incidente en otro país, donde habría costado mucho más dinero.